3 claves para definir objetivos para el bienestar emocional conscientes y significativos
Al comenzar un nuevo año, es común fijar metas personales con la intención de mejorar nuestra vida. Sin embargo, muchas veces nos encontramos cargando expectativas poco realistas que terminan generando frustración en lugar de satisfacción. Esto es algo que está apareciendo con relativa frecuencia en las sesiones de enero con las personas a las que acompañamos en Sinergias.
Los nuevos comienzos invitan a reflexionar, a evaluar los progresos y a definir objetivos, pero ¿Cómo podemos definir objetivos que honren nuestro bienestar emocional? Nos parece importante abordar este tema aportando nuestra visión, que incorpora una mirada crítica respecto a seguir tendencias sociales solo por el mero hecho de que es el mensaje predominante.
En este artículo, exploraremos cómo establecer objetivos para el bienestar emocional que sean realistas, alcanzables y significativos.
¿Por qué es importante fijar propósitos conscientes?
Un propósito consciente es aquel que está alineado con tus valores y necesidades emocionales. A diferencia de las metas basadas en estándares externos, los propósitos saludables respetan tu ritmo personal y promueven un equilibrio emocional. Por tanto los propósitos conscientes nos permiten definir objetivos para el bienestar emocional.
Por ejemplo, en lugar de proponerte “ser feliz todo el tiempo” , sería un mejor objetivo para el bienestar emocional definirlo así: “practicar la gratitud cada semana para cultivar una mentalidad más positiva” . La primera proposición, parece más una expectativa (poco realista) que un objetivo que promueva nuestro bienestar. Vamos a verlo a continuación para entender mejor la diferencia.
La diferencia entre Propósitos y Expectativas
Entender esta diferencia es clave para evitar metas imposibles:
- Propósito: Está basado en tu realidad actual y busca mejorar tu bienestar.
Un ejemplo de propósito consciente podría ser: “Dedicar 15 minutos al día para conectarme conmigo misma/o a través de la meditación, escribiendo un diario o simplemente estando en silencio.”
Este propósito es:
- Realista: No exige mucho tiempo ni recursos.
- Personalizado: Se adapta a tus necesidades de conexión interna.
- Flexible: Puedes elegir entre varias actividades según lo que necesites ese día.
- Expectativa: Puede ser rígida, influenciada por estándares externos o difícil de alcanzar.
Un ejemplo de expectativa poco realista sería: “Este año voy a ser completamente feliz y no voy a sentir ansiedad nunca más”.
¿Por qué es una expectativa irreal?
- Inalcanzable: Las emociones, como la ansiedad o la tristeza, son parte natural de la vida. No se pueden eliminar por completo, pero sí aprender a gestionarlas.
- Perfeccionismo: Establece un estándar imposible que puede generar frustración.
- No depende completamente de ti: La felicidad absoluta está influenciada por muchos factores externos e internos que no siempre puedes controlar.
Un enfoque más realista sería: “Este año trabajaré en identificar mis emociones y buscaré herramientas para gestionar la ansiedad cuando aparezca”.
Esto respeta tu proceso y te permite avanzar sin presiones poco saludables, esto si supone construir objetivos para el bienestar emocional. Un propósito te motiva a crecer, mientras que una expectativa puede generar presión innecesaria.
3 claves para establecer metas realistas en 2025
- Ser específico y realista:
En lugar de plantearte objetivos abstractos como “ser más organizada/o” , define algo concreto como: “establecer una rutina diaria para priorizar mis tareas importantes” - Centrarse en el proceso, no solo en el resultado:
La meta no es “lograr la perfección” sino avanzar paso a paso. Por ejemplo: “Asistir a terapia dos veces al mes para trabajar en mi autoconocimiento” . - Revisar y ajustar tus metas regularmente:
La vida es cambiante, y tus metas también pueden serlo. Dedica tiempo a reflexionar sobre lo que funciona y lo que necesitas modificar.
Construir objetivos para el bienestar emocional ayuda a evitar la frustración
Algunos consejos para mantenerte motivada/o sin caer en la autocrítica:
- Celebra tus avances, por pequeños que sean.
- Acepta los contratiempos como parte del proceso.
- Practica el autocuidado y recuerda que el descanso también es productivo.
Ejercicio práctico: Reflexión sobre tus propósitos
- Escribe 3 propósitos que te gustaría alcanzar este año.
- Pregúntate:
- ¿Es realista en mi situación actual?
- ¿Depende únicamente de mí o de factores externos?
- ¿Cómo me hará sentir este propósito?
- Ajusta tus metas si es necesario para asegurarte de que sean saludables y alcanzables.
Conclusión: Construyendo bienestar emocional a través de metas conscientes
Establecer objetivos para el bienestar emocional no se trata de imponerse un estándar imposible, ni de sumarse a modas sociales que nada tienen que ver con nuestra personalidad y valores, sino de crear propósitos saludables que fomenten tu crecimiento personal. Este 2025, elige metas que te motiven, te respeten y te conecten contigo.
¿Qué propósito significativo te gustaría alcanzar este año?
Comparte tu reflexión en los comentarios y sigamos aprendiendo juntas.
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Tabla de contenidos
- 3 claves para definir objetivos para el bienestar emocional conscientes y significativos
- ¿Por qué es importante fijar propósitos conscientes?
- 3 claves para establecer metas realistas en 2025